Ni lo sueñes - Megan Maxwell

22 oct 2013


Megan Maxwell es el seudónimo bajo el que escribe Carmen, una romántica empedernida. Nació una fría tarde de febrero en Nüremberg (Alemania). Es hija de una española y americano. Antes de cumplir su primer año de edad, su madre, una toledana muy guapa, hizo las maletas y juntas regresaron a España. Concretamente a Madrid, donde su familia las recibió con los brazos abiertos. En su niñez siempre le gustó leer libros sobre mujeres decididas, valientes y con carácter. Nunca le gustaron las féminas modositas.

Como Megan siempre dice: "Para mí escribir es soñar". Por ello escribe, sueña, inventa y crea historias sobre mujeres de rompe y rasga. Mujeres dispuestas a dejar su pequeña huella en el mundo y demostrar que eso de que somos el sexo débil, está obsoleto y anticuado.

Durante años trabajó como secretaria en una asesoría jurídica. Allí escuchó los problemas de muchas personas, hasta que un día decidió hacer algo con su propia vida. El destino le dio una oportunidad y se lanzó a la piscina dispuesta a conseguir su sueño: publicar sus novelas.

Megan Maxwell vive en un encantador pueblo de Madrid, en compañía de su marido, sus dos hijos, su perro Drako y su gato Romeo. 

Título original: Ni lo sueñes
Categoría: Novela romántica chick-lit
Editorial: Versatil Romántica
Páginas: 298
Oficial site: Web
Este libro contiene la descripción de alguna escena de sexo, por lo que, estáis avisados.

Argumento:

Daniela es una mujer joven y luchadora con un duro pasado y un futuro más incierto que el de la mayoría, por eso sabe que cada amanecer es un regalo y afronta la vida con una enorme sonrisa.

Rubén Ramos “el toro español” es un futbolista de fama mundial que juega en el Inter de Milán, rico, guapísimo y enamorado de las mujeres “técnicamente perfectas”.

Cuando Rubén se lesiona durante un partido, deberá ponerse en manos de Daniela, reputada fisioterapeuta, y sus caracteres no harán más que chocar, aunque ella siempre responderá a sus ataques con ironía y su perenne sonrisa. ¿Descubrirá Rubén que es lo que ella esconde? ¿Será capaz Daniela de superar las barreras que ella misma ha levantado contra un hombre que no es, para nada, lo que ella necesita?

Una historia pasional, ardiente y muy emotiva, al más puro estilo Megan Maxwell.


Opinión personal:
Para empezar, tengo que decir que cuando leí el argumento no estaba muy convencida. No soy una chica forofa del fútbol, por no decir que no me gusta. Simplemente, soy indiferente. Sí que estoy atenta a los polémicos Barça-Madrid pero no mucho más. Así que el hecho de que se tratara de un futbolista me echaba para atrás. Creí que toda la historia iría envuelta del fútbol, de partidos, entrenamientos y así. Pero después de haber leído todo lo que Megan ha publicado y que todo me haya gustado, tenía que darle una oportunidad. Además, salió por las fechas que rondan a mi cumpleaños y mis amigas me lo regalaron, haciéndome la mujer más feliz del mundo. Ahora, habiéndolo terminado, me alegra decir que mi idea original era totalmente equivocada.

Es una historia preciosa, a mi forma de verlo, algo predecible en todo el tema de ella con el entrenador y parte de su pasado, pero pese a eso, sobretodo con el tema del entrenador pasé muuuuchos ratos divertidos viendo las reacciones de Rubén. Y es que en los libros de Megan siempre hay una perfecta combinación entre el humor, el amor y la tristeza.

Una vez más, Megan me ha enamorado y me ha encandilado con su historia y sus personajes... Megan, ¿cómo consigues enamorarme con cada uno de tus libros? ¿Con cada hombre que creas en tus historias? Y sobretodo... ¿dónde se puede conseguir un hombre de esos?
- Creo que lo vuestro comenzó sin que vosotros lo supiérais y se ha convertido en algo tremendamente verdadero. Tan verdadero como lo que tenemos tu madre y yo.
Rubén no es para nada lo que en un inicio se ve. A medida que avanza el libro vemos que no solo es un niño rico caprichoso que siempre consigue lo que quiere, que es cierto, pero hay algo más detrás de todo esto y es justo Dani quien consigue sacar lo mejor de él, incluso en las peores situaciones que se puedan encontrar. Y es que Dani tampoco es lo que en un principio pueda parecer. Dani es una mujer hecha y derecha, que ha tenido que sufrir mucho para llegar hasta donde ahora se encuentra. Superando muchos obstáculos, haciéndose fuerte a si misma, creando una coraza a su alrededor para no sentirse dañada como en otras ocasiones le ha sucedido. Pero las corazas no pueden ser para siempre, alguien aparece y consigue destruirlas... ¿Y quién mejor que Rubén para deshacerse de las suyas?
- No hay "peros", Daniela -la cortó-. Solo danos la oportunidad de querernos como deseamos los dos, no lo niegues, me quieres tanto como yo te quiero a ti. Y acabo de abrirte mi corazón como nunca pensé que podría hacerlo ante una mujer, ¿qué tal si me dices algo cariñoso? Lo estoy deseando.
(...)
- Te quiero hasta el infinito y más allá y si antes pensaba que eras maravilloso, ahora pienso que eres excepcional. Me has sorprendido y espero sorprenderte tanto como tú lo has hecho hoy. Nunca pensé que Rubén Ramos, el caprichito de las italianas, el toro español, pudiera enamorarse de una mujer como yo y hacerme sentir tan especial. He dudado, y he dudado de ti porque tenía miedo a defraudarte y a defraudarme a mí misma.
Pese a que, en el mundo en que vivimos, una historia de amor como la que nos trae Megan creo que sería algo bastante imposible, esta historia me ha parecido muy dulce y me ha dado una visión diferente a como pueden ser las personas que, por su oficio, tienen que mostrarse en público y no tener intimidad. A la vez, a lo largo del libro, puedes ver como el personaje, sobretodo de Rubén, cambia: su actitud, sus comentarios, la forma de ver a Dani... 
Rubén cada día se sentía más dependiente de Daniela y su entorno, con ella había descubierto lo maravilloso que era despertar abrazado a alguien especial, el sabor de un helado compartido, el sonido de la risa de unos niños felices, la diversión en cada cuando ella le enseñaba a bailar rock and roll o el disfrute de estar tirado en el salón, viendo una película y comiendo palomitas con Suhaila e Israel.
Entiendo el motivo por el que Megan hace a sus mujeres normales, por decirlo de alguna forma, para que todas podamos sentirnos identificadas con la protagonista, poder soñar con un futuro como el de ellas, con un amor tan perfecto... Y lo más bonito que nos puede dar un libro son esos sueños, esas fantasías que te ayudan a abstraerte de la dura y cruel realidad que todos vivimos.

Creo que uno de los puntos más especiales que tiene Megan, a parte de la combinación de sentimientos con ese toque de humor tan típico suyo, es la gran implicación familiar. En todos sus libros, y en este creo que en especial, la familia tiene una gran importancia. Es una familia que siempre está al lado de los protagonistas, ayudándolos, molestando (en el buen sentido de la palabra), apoyando sus decisiones y defendiéndolos cuando hace falta. El mensaje que me transmite es que, por muy mal que las cosas vayan, siempre tenemos a nuestra familia a nuestro lado para lo que necesitemos. Quizás a veces nos hagan molestar, nos parezcan pesados con tantas llamadas para saber como estamos, pero en el fondo, es solo porque se preocupan por nosotros. 

Sinceramente, tengo que decir que, después de tanto libro erótico de Megan (vale, solo han sido tres) echaba de menos sus libros de romántica chick-lit. Y es que conocí a Megan con este tipo de libros, estos fueron los que me enamoraron. Así que, por favor, ¡quiero más libros de este estilo!

1 comentario:

  1. Me pasaba lo que a ti, me echaba para atrás el asunto fútbol, pero viendo qué bien lo pintas y que tampoco tiene mucho peso en la historia, supongo que tarde o temprano lo leeré <3

    Estoy de acuerdo contigo; me gusta mucho cómo Megan trata los temas de la familia en sus libros (es que sobre todo en la romántica, el amor familiar o de amigos nunca suele tratarse, y eso no es así! Es un amor más fuerte que otros!!). Yo también pienso que en las novelas de romántica siempre son mujeres normales para poder identificarnos las lectoras (salvando las distancias; como en el porno que son tíos feos follándose a una tía buenorra, es lo mismo en el fondo XDDD).
    Yo dejé el género romántico/erótico/chick-lit (todo ésto) de lado porque me cabreé mucho -y muy fuerte- por todas éstas cosas xDDD me saturé y fue como: Ésto no pasa! ;__; pero ahora he vuelto con más fuerza, y porque además -y siempre lo digo- el género chick-lit me arrancó más de una sonrisa en un momento fatal y horrible de mi vida, así que merecen una segunda (y tercera, y cuarta) oportunidad >__<

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